domingo, 11 de septiembre de 2016

Carol Anne Tavris: La disonancia cognoscitiva

Carol Anne Tavris, su libro Mistakes Were Made (But Not by Me): Why We Justify Foolish Beliefs, Bad Decisions, and Hurtful Acts, nos cambia la manera en la que pensamos acerca de nuestros errores, el autoengaño y la disonancia cognoscitiva.
 Es una Psicóloga social norteamericana. Recibió un doctorado en la psicología social de la Universidad de Michigan y ha sido profesor de psicología en la Universidad de California, Los Ángeles y la New School for Social Research. Cfr.Mistakes Were Made (But Not by Me): Why We Justify Foolish Beliefs, Bad Decisions, and Hurtful Acts (with Elliot Aronson) (Harcourt, 2007)
La disonancia cognoscitiva El concepto de disonancia cognitiva, en Psicología, hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. 
Es decir, el término se refiere a la percepción de incompatibilidad de dos cogniciones simultáneas, todo lo cual puede impactar sobre sus actitudes. 
Leon Festinger El concepto fue formulado por primera vez en 1957 por el psicólogo estadounidense Leon Festinger en su obra: "A theory of cognitive dissonance." 

La teoría de Festinger plantea que al producirse esa incongruencia o disonancia de manera muy apreciable, la persona se ve automáticamente motivada para esforzarse en generar ideas y creencias nuevas para reducir la tensión hasta conseguir que el conjunto de sus ideas y actitudes encajen entre sí, constituyendo una cierta coherencia interna. La manera en que se produce la reducción de la disonancia puede tomar distintos caminos o formas.
 Una muy notable es un cambio de actitud o de ideas ante la realidad. 
Un experimento clásico realizado por Leon Festinger demostró la existencia de la disonancia cognitiva. El experimento consistía en pedir a una serie de sujetos que realizasen una tarea muy aburrida. Al concluir la tarea dividió a los sujetos en tres grupos, les preguntó qué les había parecido la tarea y todos opinaron que les resultó muy aburrida.
 A los sujetos del primer grupo, el grupo control, les dijo que el experimento había concluido y que se podían ir. A los sujetos del segundo grupo, les dijo que fuera había una persona que tenía que realizar la tarea pero que no estaba muy convencida, así que les daría 1 dólar si le decían que la tarea había sido muy divertida, con los del tercer grupo hizo lo mismo, pero en vez de un dólar les dio 30. 
Al cabo de una semana Festinger llamó a todos los sujetos para preguntarles de nuevo qué les había parecido la tarea, los del primer y tercer grupo reafirmaron su anterior respuesta, que la tarea había sido muy aburrida. Sorprendentemente descubrió que los del segundo grupo creían que la tarea había sido divertida. La explicación de por qué en el tercer grupo no se produjo el efecto de disonancia cognitiva, es que para que este efecto se produzca, los sujetos deben tener la percepción de libertad de elección al realizar la conducta, y los 30 dólares que les había pagado por mentir, de alguna forma les obligaban a mentir otra vez y decir lo que primero pensaron en la primera pregunta, cosa que no estaba justificada en el segundo grupo que sólo recibió un dólar y solo mintió la primera vez. 
En el ámbito del mercadeo, se refiere a aquel malestar que el individuo padece después de una compra, "¿será o no buena la compra?, ¿habré acertado?...". El mercadeo ha de intentar que esta disonancia, este malestar, sea el menor posible. Categoría Formación


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